lunes, 8 de diciembre de 2008

EL CUERPO DE LA MUJER BELLA


La Mujer...
Esa belleza linda y persuasiva que comienza en nosotras mismas y nos arropa en nuestra totalidad. Es la fragancia sensual y general la que nos hace seres extraordinarios. Da igual el cuerpo de una, el cuerpo de otra, da igual..., todas tenemos el mismo cuerpo y alma dulce, todas iguales.

Somos el producto de la belleza sin fin.

Cuerpo y alma en una mujer, en todas, en nuestras madres, en nuestras esposas. Si el alma es bella, ella toda lo es. Es la esencia lo que cuenta; cuando al mirarlas sólo somos capaces de admirar su total belleza, su esencia, el conjunto de sensaciones, sensibilidades, fuerza, tesón...

Es ella la mujer, que por sorpresa agarra de la mano fuertemente a los que ama y los protege cerca de sus regazo, sin importar más que su alma y la de sus seres queridos. Sólo admiran la belleza de la mujer nos pocos, pero esos, disfrutan del paisaje en su totalidad.

Pechos para amamantar, erizados en la mañana fría, son fruto de la maravillosa potencialidad de la mujer, capaz de hacer en su cuerpo leche con quien amantar a sus crías. Y su bello sexo será el alojamiento de las mismas crías durante esa incubación que las aferra al feto de manera especial. Se dan la mano a través del cuerpo. La sangre fluye entre ellos y son capaces de envolverse ambos en caricias materno-filiales. Ese es el cuerpo de la mujer, y no otro.

Ese es el rayito de sol que nos alumbra.

Esa belleza, quisiera que compartieran el resto de la humanidad, sobre todo; por tener la oportunidad inimaginable de mirar con ojos respetuosos y dignos de admiración.

Felicidades a todos los que leéis este blog, porque todos sois fruto del vientre de una maravillosa Mujer.

(A mi madre, bella, preciosa, sensible...).

(A mi, por ser madre de mi bello hijo, por haber llevado en mi vientre al hijo que parí, por haber tenido la oportunidad de vivirlo y ahora poderlo contar).

3 comentarios:

Jose Luis Úriz Iglesias dijo...

Bello, bello, bello, y bella tú.

Vlad dijo...

La mujer que camina delante de su sombra.
Aquella a quien precede la luz como las aves
a las celebraciones del solsticio.

La que nada ha guardado para sí
salvo su juventud
y la piedra engarzada de las lágrimas.

Aquella que ha extendido su pelo sobre el árbol
que florece en otoño, la que es dócil
a las insinuaciones de sus hojas.

La mujer cuyas manos son las manos de un niño.

La que es visible ahora en el silencio,
la que ofrece sus ojos
al animal oscuro que mira mansamente.

La que ha estado conmigo en el principio,
la mujer que ha trazado
la forma de las cosas con el agua que oculta

MARIBEL JIMÉNEZ dijo...

Gracias Vlad por tu poema, es precioso.

"...¡un pedacito de mi alma
escrito a golpe de tecla
de ordenador...!
(Maribel Jiménez)
"...¡Espero que en el año 2011
seas capaz de seguir soñando
y cada una de esas ilusiones
se vean cumplidas en tu alma bella... "(Maribel Jiménez)