jueves, 26 de febrero de 2009

EDUCACIÓN PARA EL RESPETO (OTRA ASIGNATURA PENDIENTE)


Es increíble como llora una mujer por dentro, casi podría decir que nos sentimos a veces como las mujeres afganas de las que os hablaba en el post anterior. Hay muchas mujeres que advierten en sus propias carnes el sollozo del enmudecido dolor por la traición constante a la que se ven sometidas. Y son Europeas, son españolas. Me da pena ver el telediario y darme cuenta de la cantidad de noticias que se propinan sobre casos d malos tratos. Estos mismos, por los que la mujer se ve sometida a esa cárcel dentro de su persona.


Es preciosa la libertad, pero es muy difícil concienciar al mundo del respeto y de la responsabilidad que tenemos de hacer vivir y dejar en paz, sobre todo, a aquellos que queremos.



Os he hablado de las costumbres que tienen los afganos hacia la falta de aprecio de la mujer, en muchos casos, sus propias mujeres, sus hermanas, sus hijas...



Y es exactamente lo que algunas vienen a vivir en nuestro momento y nuestra sociedad de desprecio masivo.



El silencio y el acobardamiento son las máximas a las que ellas se agarran para sostener el perdón de sus verdugos. Ahogo, sensación moribunda de ir terminando poco a poco con sus vidas por falta de interés, de miedo, de razón, de apoyo.



La violencia de género hacia la mujer, en este caso, hacia el ser de desmesurado afecto y sensibilidad, a la mujer que lleva sobre sí misma el peso diario y cotidiano de lo que envuelve a la familia. Esa mujer creadora, bella, dulce.



Estamos ante el fenómeno masivo del egoísmo en segunda persona, de un machismo que no cesa a pesar de la evolución d los tiempo, de la educación que se va transmitiendo, del intento de concienciación humana hacia los seres humanos y la práctica fracasada del civismo social por la igualdad entre todos y todas las personas de mundo.



Los programas que se llevan a cabo en los institutos, deberían ser más concienciadores. Estamos educando asesinos de mujeres y maltratadores de género. La libertad no se comprende ni se transmite como se debiera.



¿Psicológicamente los desequilibrios que sufren ciertos sectores de la población podría haber estado subsanados con una educación rica en valores y transmisión de respeto?



¿Estamos a tiempo de hacer de nuestros hijos, personas civilizadas que sepan vivir la libertad y no el libertinaje?



Tengo en mente tantos temas que abordar al respecto...

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"...¡un pedacito de mi alma
escrito a golpe de tecla
de ordenador...!
(Maribel Jiménez)
"...¡Espero que en el año 2011
seas capaz de seguir soñando
y cada una de esas ilusiones
se vean cumplidas en tu alma bella... "(Maribel Jiménez)