martes, 15 de diciembre de 2009

EL SENTIDO DE LA NAVIDAD:
MOMENTOS DE MAGIA


Han pasado unos días desde que publiqué mi ultimo artículo en este blog, es como si desde entonces el sol hubiera dejado de brillas y ahora las nubes emborrona la sonrisa del verano dejado atrás.

Es tiempo de sueños, de nostalgias, de fiestas de Navidad. Estos días, así como le digo a mi pequeña joya, mi hijo; son momentos en los que el alama se llena de emoción, de sensaciones, de ganas de querer y de brillar, de rendir cuentas al mundo en favor de una sonrisa. Son tiempos de recuerdos, de propósitos de evolución.

A algunas personas les gusta el abeto de Navidad, decorado extravagantemente con miles de cintas de colores, de luces, de pequeñas figuras recolgonas. A otras en cambio, les da pereza este tipo de decoración, o les gusta más sentir la espiritualidad religiosa y ponen el Belén con las figuras de aquellos que vieron al niño de Dios, como dicen los villancicos.

Hay soniquetes por doquier. Villancicos y canciones mezcladas, que nos acercan de nuevo a ese sensacional espacio envolvente de fiesta íntima y personal. Y lo mejor de todo, el acercamiento de los familiares, los amigos...

¡Momentos!

A mi me gusta saborearla desde la lágrima que queda en el ojo tras la emoción de cualquier hecho más o menos significativo, porque la sensibilidad queda a flor de piel especialmente y eso es algo sorprendente e irrepetible en cualquier fecha del año.

Y en eso andamos, en el paso de estar teniendo fríos hasta los huesos, en el termómetro de la más calurosa fraternidad y en el efecto de la magia que cada uno viva, porque de ello dependerá que los momentos sean recordados para siempre.

Os deseo felices fiestas al antojo de lo que cada uno quiera vivir, porque para eso somos dueños de nuestras vidas y nuestras propias creencias. Pero una cosa os advierto, o mejor dicho, os comparto, no os quedéis sin la magia nunca, que se pierde el encanto de la Navidad...

Saludos de Maribel Jiménez.

2 comentarios:

Juan Vecino Manibardo dijo...

Pues sí, Maribel, en eso andamos todos, y cada uno vive estos días como puede, con ese cúmulo de sensaciones, emociones y deseos, que bien podrían durar toda la vida, renovándose cada año.
Tengo un recuerdo muy especial de una Navidad, la de 2008... me aportó algo inesperado, pero maravilloso. Tú. Y ese mismo conjunto de esencias indispensables de nuestra alma, es el que me gustaría poder mantener siempre, aunque a veces el temporal azote el equilibrio deseado. Pero en ello estamos las personas, en buscar la forma de que ese equilibrio dure tanto, como la ilusión incesante de ese halo especial de la magia que citas, a la que se incorporan cada Navidad sentimientos embriagados de amor, belleza, paz, salud, y deseos de todo lo mejor, para seres queridos, familia, amigos...
Un artículo precioso Maribel.
Sabes que mi alma y mi cuerpo te pertenecen de por vida, aunque el aire transmita a veces sonidos injustos.
Un beso muy grande, y un fuerte y caluroso abrazo/achuchón.
Mi cariño y mi amor, para ti.

MARIBEL JIMÉNEZ dijo...

Muchas gracias Juan, así espero; que todos los años sean especiales y nos hagan sentir plenos de nosotros mismos.

Felices fiestas, grandullón. NO pases mucho frío ahí en el Norte de mi querida Extremadura.

Que tus sueños se llenen de luz cada día y brille el sol en tu corazón, intensamente, durante el año 2010.

Maribel Jiménez.

"...¡un pedacito de mi alma
escrito a golpe de tecla
de ordenador...!
(Maribel Jiménez)
"...¡Espero que en el año 2011
seas capaz de seguir soñando
y cada una de esas ilusiones
se vean cumplidas en tu alma bella... "(Maribel Jiménez)