LA MARAVILLOSA SUERTE DE SER MADRE

En estos momentos aún gozo de la sensación placentera de haber disfrutado de la maternidad de una de mis hermanas. En ella me he transformado por segundos para imaginarme a mi misma en propia historia maternal. Es precioso sentirse Madre. Es precioso ver como se te llenan los ojos de calor de madre, de dolor, de empuje, de pasión y fortaleza en el parto. El mayor de los momentos, el nacimiento de un ser al que querrás por encima de todos los "quereles"; como se decía antiguamente.

Eso es ser Madre.

Y se me eriza el vello, o se me pone de punta, cuando veo a esa figura paterna, llena de enternecimiento al lado de su sufrida mujer y a la espera del bebé que han deseado para la satisfacción de su matrimonio.

Me encanta ser Mujer y sentirme fuerte, creadora de vida.

Enhorabuena hermana, a todas las mujeres que ya habéis parido alguna vez, a las que son madres, las que se regocijan en el intento, alas que lo fueron por segundas y otras veces..., a todas, felicidades porque tenéis, al igual que yo, la extraordinaria suerte de poder disfrutar de la maternidad. A todas, un gesto delicado y suave en momentos de necesidad, porque somos duras pero necesitamos ese calorcito humano y el reconocimiento de que estamos haciéndolo bien. Y claro que está bien. Está mucho mejor que bien. Gracias por pasar ese mal rato y darnos la vida a todos y todas los que formamos el Mundo.

Cada día me siento más feliz y más orgullosa
de ser Mujer.

Es Divina, la Mujer.

Es la Esencia de la Vida, la Mujer.

Gracias por existir, Mujer.