He creído haber besado el cielo cuando ni si quiera era aún capaz de mantenerme firme en el suelo. He pensado mil veces en un amor que serenase mi alma y a mi corazón llegara para amarrarlo y llenarlo de esa esencia pura que todos llaman amor eterno.
Y de ello quise beber y saciarme, de la más pura de las sensaciones y la más tierna. Quise encontrarte para que fueras tú. Quise mirarme en tus ojos cada rato, cada segundo y cada espacio de tiempo entesorado que a ti lo dedicara. Quise volar entre versos y me di cuenta de que aún andaba llenando unos pocos huecos de mi libro y y he comenzado a dejar de dar brochazos en el aire.
Necesito cogerme de tu mano y aferrarme a ella en mi misma, para que seamos sólo uno.
Hoy voy a soñar contigo para que no creas que me olvido de pensar en ti. Para que no existan kilómetros de inmenso océano terrestre entre tu y yo, sólo un espacio de tiempo capaz de juntarnos a amarnos cuando de verdad sintamos esa necesidad.
Hoy he debido dejarme la olla del recuerdo sin tapadera y se cocinan los deseos más bellos de dos personas que conjugan su amor en cada uno de sus alientos. Me dejaré llevar esta noche en los brazos de mi misma para despertarme con la sensación de que te tuve entre mis brazos.
Esta noche no voy a rezar, ni a suplicar, ni a mendigar frases echas ya aprendidas de carrerilla al amparo de la nada. esta noche me voy a entregar en cuerpo y alma a la osadía de pensar fuertemente en ti y me voy a regocijar en los recuerdos de más de un año abrazada a tu ilusión, a tus besos y tus caricias. Esta noche voy a sentirte tan cerca de mi que creeré que me abrazas en mitad de la noche helada.
Esta noche, y como cada noche, me dormiré sin darme cuenta y me despertaré en la mañana, llena de ganas de volver a tener una gota de vida para vivirla junto a ti.
Te echo de menos muchas veces. A ti, sí...
Y de ello quise beber y saciarme, de la más pura de las sensaciones y la más tierna. Quise encontrarte para que fueras tú. Quise mirarme en tus ojos cada rato, cada segundo y cada espacio de tiempo entesorado que a ti lo dedicara. Quise volar entre versos y me di cuenta de que aún andaba llenando unos pocos huecos de mi libro y y he comenzado a dejar de dar brochazos en el aire.
Necesito cogerme de tu mano y aferrarme a ella en mi misma, para que seamos sólo uno.
Hoy voy a soñar contigo para que no creas que me olvido de pensar en ti. Para que no existan kilómetros de inmenso océano terrestre entre tu y yo, sólo un espacio de tiempo capaz de juntarnos a amarnos cuando de verdad sintamos esa necesidad.
Hoy he debido dejarme la olla del recuerdo sin tapadera y se cocinan los deseos más bellos de dos personas que conjugan su amor en cada uno de sus alientos. Me dejaré llevar esta noche en los brazos de mi misma para despertarme con la sensación de que te tuve entre mis brazos.
Esta noche no voy a rezar, ni a suplicar, ni a mendigar frases echas ya aprendidas de carrerilla al amparo de la nada. esta noche me voy a entregar en cuerpo y alma a la osadía de pensar fuertemente en ti y me voy a regocijar en los recuerdos de más de un año abrazada a tu ilusión, a tus besos y tus caricias. Esta noche voy a sentirte tan cerca de mi que creeré que me abrazas en mitad de la noche helada.
Esta noche, y como cada noche, me dormiré sin darme cuenta y me despertaré en la mañana, llena de ganas de volver a tener una gota de vida para vivirla junto a ti.
Te echo de menos muchas veces. A ti, sí...
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