
Me pareció ver un rayo de sol.
Después de una tormenta, casi siempre
el sol nos ofrece sus caricias.
Es espero cada día de la vida que vivo.
Eso espero y deseo,
de lo que me queda por vivir.
Porque abrazo al sol cada día
y dejo que las nubes se asomen
sólo de vez en cuando: es mi vida.
Sólo, rara vez.
Vive la vida, yo la viviré también.
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